¿Regeneración?
El Partido Popular está a punto de tener un nuevo presidente...o presidenta. Por primera vez no va a ser por elección directa: han organizado primarias que culminan hoy y mañana en el Congreso Nacional del partido.
Es de alabar que por fin los populares se hayan animado a implantar la democracia dentro del partido, aunque también ha salido el lado competitivo y guerrero de los candidatos, sobre todo de los que han pasado el primer corte: Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado. Primero fue un vídeo, emulando la cabecera de la serie 'Cuéntame', en el que se cuestionaba la regeneración que puede hacer Soraya dado que, entre sus apoyos, destacan veteranos del PP como Javier Arenas, Celia Villalobos o Cristóbal Montoro. Casado negó que ese vídeo saliese de su equipo. Pero hubo un contraataque con otro vídeo del mismo estilo, mostrando contradicciones de Casado y poniendo el foco en sus vínculos con Aznar o Esperanza Aguirre. Santamaría y su equipo también negaron estar detrás de ese vídeo. En fin, ellos sabrán.
De Soraya podríamos decir que viene de pasarse sus buenos años al lado de Mariano Rajoy. Quizá opte por seguir con el Marianismo, esa filosofía de gobierno por la cual los problemas no se enfrentan y se espera que se solucionen solos sin hacer nada. Lleva sus años en el partido siendo una de las caras más conocidas, por lo que no parece que vaya a haber mucha regeneración si ella gana.
Casado lleva menos años siendo cara visible del PP pero, según algunos medios, es posible que se le esté avecinando una imputación por su máster (que también se lo sacó en la Universidad Rey Juan Carlos, donde Cristina Cifuentes). Si se produce esa imputación, parece que no sería la situación más ideal para liderar una nueva etapa en el partido. Además, en las últimas semanas ha hecho declaraciones bastante controvertidas comentando que, si preside el partido, luchará contra el feminismo (lo que él llama "ideología de género").
Ya era hora que los populares dejasen de ver las primarias desde fuera y las incluyeran en el mecanismo de su partido. Pero han perdido una oportunidad de oro al no hacer un debate entre Santamaría y Casado. Nada hubiesen perdido confrontando sus ideas, hubiesen ganado mucho y todos, incluso los que no tenemos nada que ver con el partido, podríamos haber conocido sus planes puesto que, además de liderar el partido, optarán a presidir el Gobierno del país.
Muy poca gente se atreve a hacer quinielas, porque parece que está todo bastante ajustado. Soraya dice que ya tiene el apoyo del 63% de los compromisarios y Pablo dice que posee el 71%. A alguno de los dos le está fallando la suma. Sea cual sea el resultado, dudo mucho que suponga una regeneración.
Es de alabar que por fin los populares se hayan animado a implantar la democracia dentro del partido, aunque también ha salido el lado competitivo y guerrero de los candidatos, sobre todo de los que han pasado el primer corte: Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado. Primero fue un vídeo, emulando la cabecera de la serie 'Cuéntame', en el que se cuestionaba la regeneración que puede hacer Soraya dado que, entre sus apoyos, destacan veteranos del PP como Javier Arenas, Celia Villalobos o Cristóbal Montoro. Casado negó que ese vídeo saliese de su equipo. Pero hubo un contraataque con otro vídeo del mismo estilo, mostrando contradicciones de Casado y poniendo el foco en sus vínculos con Aznar o Esperanza Aguirre. Santamaría y su equipo también negaron estar detrás de ese vídeo. En fin, ellos sabrán.
De Soraya podríamos decir que viene de pasarse sus buenos años al lado de Mariano Rajoy. Quizá opte por seguir con el Marianismo, esa filosofía de gobierno por la cual los problemas no se enfrentan y se espera que se solucionen solos sin hacer nada. Lleva sus años en el partido siendo una de las caras más conocidas, por lo que no parece que vaya a haber mucha regeneración si ella gana.
Casado lleva menos años siendo cara visible del PP pero, según algunos medios, es posible que se le esté avecinando una imputación por su máster (que también se lo sacó en la Universidad Rey Juan Carlos, donde Cristina Cifuentes). Si se produce esa imputación, parece que no sería la situación más ideal para liderar una nueva etapa en el partido. Además, en las últimas semanas ha hecho declaraciones bastante controvertidas comentando que, si preside el partido, luchará contra el feminismo (lo que él llama "ideología de género").
Ya era hora que los populares dejasen de ver las primarias desde fuera y las incluyeran en el mecanismo de su partido. Pero han perdido una oportunidad de oro al no hacer un debate entre Santamaría y Casado. Nada hubiesen perdido confrontando sus ideas, hubiesen ganado mucho y todos, incluso los que no tenemos nada que ver con el partido, podríamos haber conocido sus planes puesto que, además de liderar el partido, optarán a presidir el Gobierno del país.
Muy poca gente se atreve a hacer quinielas, porque parece que está todo bastante ajustado. Soraya dice que ya tiene el apoyo del 63% de los compromisarios y Pablo dice que posee el 71%. A alguno de los dos le está fallando la suma. Sea cual sea el resultado, dudo mucho que suponga una regeneración.
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