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La cara bonita del mundo

En el mundo hay demasiada maldad, falta de humanidad, excesiva porquería. Pero no todo es malo. Por suerte, también hay cosas que hacen que merezca mucho la pena habitar en este planeta que gira en el infinito universo: las personas buenas, el amor, la música, los libros, la naturaleza, los animales...Quiero detenerme hoy en la primera: en las buenas personas.

Hace años que vivimos un flujo migratorio intenso en el Mediterráneo: gente que huye de sus países, no por gusto sino por necesidad. Escapan de guerras, de terrorismo, del hambre. Huyen para vivir, nada más y nada menos. Y en ese intento por vivir, desgraciadamente muchos consiguen lo contrario. La Organización Internacional para la Migraciones estimó que en 2017 murieron más de 3.000 migrantes en el Mediterráneo (casi 5.000 en 2016). Las imágenes y los testimonios son desgarradores. Son miles de personas las que arriesgan su vida con tal de llegar a tierra firme, a una tierra segura, que les acoja y les proporcione una vida digna.

Sin embargo, la inacción de los gobiernos -o la acción, pero para mal- ha sido escandalosa. Pero como suele pasar, la ciudadanía le acaba dando ejemplo a los políticos y son las ONG y sus voluntarios los que están salvando todas las vidas que pueden. Hay que destacar la labor de Proactiva Open Arms, dedicada a rescatar en el Mediterráneo a los migrantes que cruzan y se enfrentan a las dificultades que les pone el mar. Con 3 barcos, el Astral -de visión obligada el 'Salvados' que Jordi Évole grabó en él-, el Golfo Azzurro y el Open Arms, han salvado a más de 26.000 personas en el Mediterráneo y más de 32.000 en Lesbos, haciendo la labor que deberían hacer los gobiernos.

En las últimas semanas, el equipo de Proactiva se ha encontrado con que el gobierno italiano se niega a que los barcos que rescatan migrantes atraquen en sus puertos. El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini -uno de los políticos más deleznables del panorama mundial- escribió en su cuenta de Twitter sobre Open Arms: "Dos barcos de la ONG española han regresado al Mediterráneo en espera de cargar seres humanos. Que se ahorren tiempo y dinero, los puertos italianos los verán en postal", demostrando así de cuánta humanidad carece. Por suerte, el nuevo Gobierno de nuestro país es más solidario que el anterior y ya ha aprobado en varias ocasiones que los barcos de Open Arms puedan atracar en puerto español para dar ayuda humanitaria a los rescatados. Sin ir más lejos, este próximo sábado lo harán en el puerto de Palma de Mallorca para desembarcar a las víctimas de un naufragio: una superviviente y dos fallecidos.

Como me suele pasar cuando veo injusticias, me rondan por la cabeza unas cuantas preguntas:

  • ¿Cómo puede ser un gobierno xenófobo?
  • ¿Cómo puede un dirigente político mostrar semejante falta de humanidad?
  • ¿Cuándo se comenzará a tratar a las personas como personas, sean del país que sean?
  • ¿Por qué tienen que ser los ciudadanos voluntarios los que rescaten a los migrantes y no los gobiernos?¿Acaso no es una cuestión lo suficientemente grave para ellos?
  • ¿Cuánto tiempo más ha de pasar para que la Unión Europea haga algo?¿Cuántas personas más tienen que morir?
Muchas gracias a Open Arms: hacéis el mundo un lugar mejor. Y a los responsables de la Unión Europea: ¡hagan algo ya!

No os perdáis este programa de 'Late Motiv' que Andreu Buenafuente realizó desde Lesbos:


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