El calvario de Juana
5 años de cárcel, 6 años sin la patria potestad de sus hijos y 30.000 euros de indemnización a pagar a su ex pareja. Ésta es la sentencia que condena a Juana Rivas por no entregar a sus hijos al padre cuando debía haberlo hecho.
Vuelve a ser otro caso judicial cuya sentencia levanta polémica...y ya llevamos unos cuantos. Juana decidió no entregar sus hijos a su expareja, que fue condenado por un delito de lesiones en 2009. En 2016, Juana viajó desde Italia -donde vivían- a Granada para pasar unas vacaciones con los pequeños, pero se quedó en su tierra natal. Alegó huir de unos malos tratos que presuntamente seguía sufriendo y por los que puso una denuncia en Italia ese mismo año -denuncia que 2 años después está inactiva puesto que no se ha empezado a investigar-. A finales de 2016 la expareja de Juana, Francesco Arcuri, decide denunciarla. Meses después, en el verano de 2017, Juana desaparece durante un mes con sus hijos para no tener que entregárselos a Francesco, aunque termina viéndose obligada a hacerlo. Ahora llega la sentencia -muy dura- del caso, que Juana va a recurrir.
Juana estuvo muy mal asesorada. Y las personas responsables de ese mal asesoramiento no se van a ver en la dura situación de tener que entrar en la cárcel, en caso de que no se resuelva el recurso de manera favorable para la condenada. Pero creo que, por encima de los errores que pudo cometer, su intención es perfectamente entendible.
Sin tener ni idea de derecho, me parece que la condena es excesiva. Juana se equivocó en determinadas acciones, pero todo lo hizo por proteger a sus hijos y eso, bajo mi punto de vista, debería prevalecer por encima de todo. La justicia tiene que ponerse en la piel de las mujeres y entenderlas. Ya pasó con la víctima de 'La Manada', con una condena pequeña para lo esperado y con los 5 acusados en libertad provisional hasta que se resuelva el recurso, caminando tan tranquilos por la calle.
Con todo esto se vuelve a confirmar lo necesario y urgente que es que se forme a los jueces en materia de sensibilización con las mujeres y de violencia de género. Que los jueces entiendan, sientan y empaticen con las víctimas. No podemos permitirnos más sentencias de este tipo. Pero no solo debemos criticar a la justicia española, que tan injusta es a veces: que después de 2 años la justicia italiana no haya comenzado a investigar la denuncia interpuesta por Juana, por presuntos malos tratos, es indignante.
Muchos partidos políticos han mostrado su repulsa a la sentencia, incluso Unidos Podemos ha pedido que el Gobierno indulte a Juana Rivas. Veremos qué ocurre: si el recurso es favorable a Juana, si el Gobierno le otorga el indulto o si tendrá que entrar en la cárcel. Pero, por favor: algo tiene que cambiar ya en la Justicia española.
Vuelve a ser otro caso judicial cuya sentencia levanta polémica...y ya llevamos unos cuantos. Juana decidió no entregar sus hijos a su expareja, que fue condenado por un delito de lesiones en 2009. En 2016, Juana viajó desde Italia -donde vivían- a Granada para pasar unas vacaciones con los pequeños, pero se quedó en su tierra natal. Alegó huir de unos malos tratos que presuntamente seguía sufriendo y por los que puso una denuncia en Italia ese mismo año -denuncia que 2 años después está inactiva puesto que no se ha empezado a investigar-. A finales de 2016 la expareja de Juana, Francesco Arcuri, decide denunciarla. Meses después, en el verano de 2017, Juana desaparece durante un mes con sus hijos para no tener que entregárselos a Francesco, aunque termina viéndose obligada a hacerlo. Ahora llega la sentencia -muy dura- del caso, que Juana va a recurrir.
Juana estuvo muy mal asesorada. Y las personas responsables de ese mal asesoramiento no se van a ver en la dura situación de tener que entrar en la cárcel, en caso de que no se resuelva el recurso de manera favorable para la condenada. Pero creo que, por encima de los errores que pudo cometer, su intención es perfectamente entendible.
Sin tener ni idea de derecho, me parece que la condena es excesiva. Juana se equivocó en determinadas acciones, pero todo lo hizo por proteger a sus hijos y eso, bajo mi punto de vista, debería prevalecer por encima de todo. La justicia tiene que ponerse en la piel de las mujeres y entenderlas. Ya pasó con la víctima de 'La Manada', con una condena pequeña para lo esperado y con los 5 acusados en libertad provisional hasta que se resuelva el recurso, caminando tan tranquilos por la calle.
Con todo esto se vuelve a confirmar lo necesario y urgente que es que se forme a los jueces en materia de sensibilización con las mujeres y de violencia de género. Que los jueces entiendan, sientan y empaticen con las víctimas. No podemos permitirnos más sentencias de este tipo. Pero no solo debemos criticar a la justicia española, que tan injusta es a veces: que después de 2 años la justicia italiana no haya comenzado a investigar la denuncia interpuesta por Juana, por presuntos malos tratos, es indignante.
Muchos partidos políticos han mostrado su repulsa a la sentencia, incluso Unidos Podemos ha pedido que el Gobierno indulte a Juana Rivas. Veremos qué ocurre: si el recurso es favorable a Juana, si el Gobierno le otorga el indulto o si tendrá que entrar en la cárcel. Pero, por favor: algo tiene que cambiar ya en la Justicia española.
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