Aire viciado

Con la imputación de 3 compañeras de máster de Pablo Casado en la Universidad Rey Juan Carlos, acechaba aún más la sombra de la imputación para el nuevo líder popular, lo que auguraba un comienzo de liderazgo algo complicado. Pero hoy ha anunciado su nueva Ejecutiva y parece que lo del máster no va a ser el único quebradero de cabeza que vaya a tener.

Casado ha decidido colocar en puestos de relevancia a personas de la confianza de María Dolores de Cospedal, que recordemos no pasó la primera ronda de votaciones. Sin embargo Soraya Sáenz de Santamaría, que pasó la primera ronda aunque fue derrotada en la segunda, así como sus apoyos más importantes, han rechazado los cargos que les ofrecían al no considerarlos lo suficientemente relevantes. Pablo ha dicho que ha integrado a 10 miembros de la candidatura de Soraya en los órganos de dirección del partido, pero ninguno de ellos es cara reconocida del equipo de Santamaría (como podrían ser Íñigo de la Serna o Fátima Báñez).

Ojo que Pablo ya ha avisado que no permitirá corrientes internas dentro del partido. La guerra en el Partido Popular, que ya se hizo palpable durante las primarias, es innegable y quizá se recrudezca en las próximas semanas.

Los nuevos aires que supuestamente llegaban a Génova 13, pues igual no son tan nuevos. Con el giro -aún más- a la derecha y las guerras internas, parece que la gaviota de los populares no vuela entre aire fresco, sino entre aire viciado.