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Resistencia

Todo ser humano tiene derecho a una vida digna: vivienda, trabajo que le permita vivir, alimentos, higiene, medicamentos...Lo que viene siendo eso, una vida digna. Y si ya se puede tener eso en un entorno democrático, pues mejor que mejor. Ésto, que es algo básico y a lo que todos tenemos derecho, no lo hay en todos los países. Y en algunos, el pueblo se rebela y alza su voz. Y lucha.

Esto es lo que está pasando desde hace tiempo en Venezuela, aunque en los últimos días se han sucedido las movilizaciones en todo el país. Hace mucho tiempo que en Venezuela hay que hacer colas para comprar algo en un supermercado, lo que quede o lo que se pueda, porque al desabastecimiento se une el desorbitado precio de los alimentos. Tampoco hay medicamentos, lo que implica que personas con enfermedades graves o crónicas no puedan recibir el tratamiento necesario, con el consiguiente riesgo para la salud y para la propia vida. Y para colmo tampoco hay libertad: su presidente, Nicolás Maduro, hace y deshace a su antojo, sin importarle la situación del pueblo venezolano.

Para empezar, el artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político". No es un estado democrático, ni propugna la vida -digna-, ni la libertad, ni la justicia, puesto que se reprime al pueblo en todas y cada una de las manifestaciones pacíficas que se realizan; ni hay democracia, ni se respetan los derechos humanos, ni tampoco el pluralismo político desde el momento en que hay presos políticos por no pensar lo mismo que Maduro.

El artículo 19 expresa que "El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con la Constitución, los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y las leyes que los desarrollen". Entre otros pactos y convenios internacionales, Venezuela ratificó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la que se pueden leer, por ejemplo, los siguientes artículos:

 Art. 3: "Toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona".
 Art. 5: "Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes".
 Art. 10: "Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal".
 Art. 19: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión [...]".
 Art. 20: "Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas".
 Art. 25.1: "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios [...]".

El gobierno venezolano no está respetando esta Declaración de los derechos fundamentales.

Siguiendo con la Constitución del país, el artículo 29 enuncia que "El Estado estará obligado a investigar y sancionar legalmente los delitos contra los derechos humanos cometidos por sus autoridades [...]". La máxima autoridad del Estado, Nicolás Maduro, no respeta los derechos humanos y nadie actúa contra él.

El artículo 46.1 dice que "Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda víctima de tortura o trato cruel, inhumano o degradante practicado o tolerado por parte de agentes del Estado, tiene derecho a la rehabilitación". Por citar a alguno de los presos políticos, en el caso de Leopoldo López le han registrado la celda en la que está recluído, le han robado sus cuadernos personales, le aislan cuando quieren por tiempo indefinido, impidiendo que su familia pueda visitarlo...Recibe un trato cruel, inhumano y degradante.

El artículo 55 incide en el derecho de los ciudadanos a la seguridad: "Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes [...] Los cuerpos de seguridad del Estado respetarán la dignidad y los derechos humanos de todas las personas. El uso de armas o sustancias tóxicas por parte del funcionariado policial y de seguridad estará limitado por principios de necesidad, conveniencia, oportunidad y proporcionalidad, conforme a la ley". Otra cosa que no se está cumpliendo, cuando es la propia Guardia Nacional Bolivariana (GNB) -que debería defender a los ciudadanos- la que arremete brutalmente contra las personas que participan en las marchas pacíficas sacando tanques a la calle, disparando o lanzando bombas lacrimógenas. El uso de estas armas no está justificado puesto que las marchas, insisto, son pacíficas. Esto me lleva al artículo 69, que establece que "Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público". El pueblo participa en convocatorias y se muestra pacífico, sin que se debieran usar armas de fuego y sustancias tóxicas...pero se usan tanto unas como las otras, saltándose otro artículo más de su Constitución.

Podría seguir repasando la Constitución y estoy seguro de que encontraría más artículos que el gobierno de Maduro incumple totalmente, pero creo que estos son buena muestra. Pero desde luego, lo que es más que suficiente -y necesario- para saber lo que está ocurriendo, es echarle un vistazo a las redes sociales y ver los vídeos y testimonios de la población . Hambre, necesidad, represión, miedo, inseguridad, violencia...y un gobierno corrupto que se agarra al poder y no lo suelta. Pero el pueblo está demostrando su fuerza, sus ganas de luchar por el cambio y no se doblega ante la represión.

Esta imagen de una mujer poniéndose delante de un tanque de la GNB ha dado la vuelta al mundo la semana pasada, convirtiéndose en símbolo de la lucha del pueblo.


No dejéis de resistir y de luchar por lo que os corresponde por derecho: democracia y vida digna. Toda mi fuerza, Venezuela!

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