Anuncios2

Sin ciencia no hay progreso

Qué importante es la investigación científica. Y qué pocos recursos se le dedican.

El progreso pasa, sin ningún tipo de dudas, por la ciencia. Sin avances científicos no podemos progresar; no podremos curar enfermedades que hasta ahora son incurables, ni tendremos una vida más sostenible, ni cuidaremos -aunque sólo sea un poco- el planeta. Me apena lo poco que se utilizan las energías renovables en este país, algo a lo que no ayudan las trabas del Gobierno, que parece más interesado en que las eléctricas sigan llenándose los bolsillos a costa de subir el precio de la luz de forma escandalosa, sin importar lo que tenga que pagar el ciudadano.

A poco que echemos vistazos a las secciones de ciencia de los diarios, encontraremos noticias muy esperanzadoras que a mí, particularmente, me emocionan. Esta misma semana hemos conocido que, en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa, están desarrollando un fármaco que podría curar la diabetes tipo 1 y mejorar la calidad de vida de los afectados por el tipo 2 de esta misma enfermedad. Han conseguido resultados en ratones, pero les hacen falta unos 17 millones de euros para continuar que, lógicamente, no pueden obtener de las instituciones públicas.

Las terapias génicas están siendo toda una revolución. Ahora científicos de Estados Unidos están trabajando en un tratamiento experimental que evitaría la anemia hereditaria, enfermedad que hace que quien la sufre necesite transfusiones de sangre durante toda su vida. Estos científicos extraen células de la médula del enfermo y les añaden un fármaco. Ese fármaco contiene un virus que entra en las células madre y añade una secuencia al gen causante de la enfermedad, corrigiéndolo.

Éstos son dos ejemplos de todo lo que se está consiguiendo en el campo científico aquí y en todo el mundo. Es apasionante que haya personas trabajando por el bien de la humanidad. Y a la vez es triste pensar en los pocos fondos públicos que reciben y en lo desapercibidos que pasan todos estos científicos, mientras se eleva a los altares a futbolistas y famosillos de medio pelo que no han hecho nada importante en su vida. Los que dedican su profesión al progreso sí que merecen nuestra admiración y nuestro respeto.

Comentarios

Post destacado