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El poder de las cremas

Tras semanas de informaciones acerca de su máster, amenazas de moción de censura y exigencias de su dimisión, Cristina Cifuentes ha dimitido. Pero el detonante de ello no ha sido nada de lo ocurrido en las últimas semanas, sino unas cremas hurtadas en un hipermercado en 2011. En el vídeo publicado esta mañana se ve a Cristina acompañada de un guardia de seguridad en un cuarto del hipermercado, revisando su bolso, de donde saca los botes de crema que, según ella, no había sustraído. Tras avisar a la policía, decide pagar las cremas y la dejan marcharse.

Éste último bochorno se podría haber evitado si hubiese dimitido en los días posteriores a la exclusiva de eldiario.es. Se habría ahorrado una agonía que, inevitablemente, la ha llevado a dimitir. Pero claro, para ello la honradez, el interés general y la dignidad tienen que estar por encima del interés personal...y éste no ha sido el caso. Se comenta que hay mucho material suyo y eso seguro también ha influído en su decisión. Mejor dejar su sillón y que la cosa se calme un poco, para ver si no sigue saliendo porquería suya.

Lo más significativo de la rueda de prensa de esta mañana no es que haya dimitido, sino que justificase el hurto de las cremas como "un error involuntario". ¿Alguien entiende que sacar unas cremas de sus cajas en un hipermercado y guardárselas en el bolso se haga por error?¿Alguien podría explicar cómo puede ser que ese acto sea involuntario?Ojalá en algún momento alguien nos lo explique. Cifuentes no lo ha explicado porque no ha admitido preguntas en la rueda de prensa (curioso llamarlo rueda de prensa cuando no hay preguntas).

La líder del PP madrileño, adalid de la lucha contra la corrupción, se va dejando la reputación de una universidad pública muy tocada, con unos alumnos de la misma indignados y un posible proceso que puede tomar el camino penal por culpa de unas firmas falsificadas. Todo muy penoso.

Políticos de España, pónganse las pilas: ni las advertencias, ni los ataques, ni la pedida de explicaciones pudieron con Cristina. Así que aprendan de esos dos botecitos de crema hidratante que, parece ser, saltaron al bolso de Cifuentes por propia voluntad: la crema hidratante tiene más poder para hacer dimitir que ustedes.

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