Anuncios2

Humor de todo y de todos

El humor es una de las herramientas de desengrase más necesarias que existen. Sin embargo, hace tiempo se está criminalizando, de tal forma que parece que hay que tener cuidado por si alguien se ofende aunque quizá, si nadie se ofendiese, no sería humor. Gracias a él, conseguimos tragarnos la realidad política, a veces tan indigesta; o a situaciones trágicas se les da una pátina de humor obteniendo, por ejemplo, humor negro. O lo que es lo mismo: de la política, de la corrupción, de la muerte...De todo ello se hace humor y se debe seguir haciendo.

También está el humor que utiliza los tópicos. Recordemos '8 apellidos vascos', que usaba los estereotipos sobre vascos y andaluces, y fue una película que batió records en taquilla, y luego llegó su segunda parte, '8 apellidos catalanes', que añadía los tópicos sobre los catalanes. Y es que es sanísimo reirse de los tópicos y de cualquier cosa. Hasta de uno mismo -lo más sano de todo-.

Por eso cuando he leído hoy la noticia de que el humorista Rober Bodegas ha lanzado un comunicado disculpándose con la raza gitana por un monólogo, tras haber recibido múltiples amenazas de muerte, me he quedado sorprendido. En ese monólogo, dice que ya no se pueden hacer chistes de gitanos. Y lo que ha pasado lo demuestra. Rober hace humor con tópicos sobre gitanos y parece que mucha gente de la raza se ha sentido ofendida, aunque de sentirse ofendido a amenazar de muerte, hay un trecho muy grande que no debe caminarse.

El humor debe provocar, debe reirse de todo y de todos. Me viene a la mente que no hace tantos meses Wyoming y Dani Mateo fueron denunciados por hacer chistes del Valle de los Caídos, o las polémicas portadas de la revista 'El Jueves', que ha caricaturizado hasta a la Familia Real; o el programa 'Polònia' de TV3, que parodia políticos tanto catalanes como del resto del país -incluída también la Familia Real-. Siguiendo la estela de '8 apellidos vascos' tenemos la serie 'Allí abajo', ahondando en los tópicos del norte y del sur. O quién no recuerda la serie 'Aída', donde había chistes racistas, xenófobos y homófobos en cada capítulo. Hay que diferenciar el humor de lo que no lo es. En el humor todo tiene que estar permitido. Tiene que haber suficiente inteligencia y sentido del humor en cada uno de nosotros para saber encajar los chistes, ya seas gitano o payo, negro o blanco, homosexual o heterosexual. Escudarse en la ofensa es infantil.

Aceptémonos tal y como somos y encajemos los tópicos sobre nosotros aunque no tengan nada que ver con la realidad. Usemos los estereotipos para hacer humor. Riámonos, que es muy sano, y dejémonos de amenazas.

Como despedida, os dejo este vídeo de 'El Intermedio', donde se ríen de algunas Comunidades Autónomas. Disfrutadlo!


Comentarios

Post destacado