Más dosis de educación
"Investigados varios menores por una grave agresión a una niña en un colegio de Palma". Éste fue el titular del diario 'El País' para una de las noticias que más conmoción ha despertado en las últimas semanas: un caso de acoso escolar de los muchos que hay, y que ha acabado con la víctima gravemente herida. Por suerte, la sensibilización con este tema -igual que con otros- ha aumentado en los últimos años pero, ¿se está haciendo lo suficiente para luchar contra él?Francamente, creo que no.
La Fundación Save The Children publicó el pasado mes de febrero un informe en el que pulsaron la realidad del bullying y llegaron a la conclusión de que uno de cada 10 alumnos de secundaria ha sufrido acoso. Con los resultados del informe, estiman las víctimas de bullying en 193.000 personas. Para colmo, al acoso presencial se le ha sumido el ciberacoso con el auge de las redes sociales en los últimos años.
Es un tema muy delicado y la solución es complicada, no digo que no, pero tengo la sensación de que no se está actuando con la contundencia adecuada contra los acosadores. En el caso de la niña de Palma de Mallorca, los presuntos agresores han seguido acudiendo al centro ante el asombro de muchos de los padres, que se niegan a que sus hijos vayan al colegio por la presencia de ellos en el mismo. ¿Es lógico que el colegio no haya tomado medidas, aunque sean preventivas, contra estos chicos?¿Quién les asegura que no lo van a volver a hacer? No puedo entender esa pasividad. Ni tampoco cómo puede ser que en un patio de colegio, durante un recreo, haya tan poca vigilancia como para que pase esto y nadie actúe de inmediato.
El informe de Save The Children incluye una serie de recomendaciones, como la elaboración de una estrategia integral contra la violencia en la infancia, toma de conciencia por parte de la sociedad, formar a los profesores y personal de los centros educativos sobre el tema, elaborar protocolos y planes de actuación y restaurar el daño ocasionado. ¿Se está realizando suficiente prevención en los colegios?¿Y si se está haciendo pero no llega a los alumnos?Doy por hecho que se hacen charlas con la intención de prevenir, pero posiblemente a muchos de los alumnos les entre por un oído y les salga por el otro. La moda de grabar la agresión con el móvil, difundirla a través de redes o mensajes instantáneos, conseguir que sea un vídeo viral parece que está por encima de los valores para alguna gente. Poco importa el respeto y la tolerancia si consiguen unas cuantas visitas en Youtube. E incluso si no se graba, el sentirse el poderoso y el 'guay' de la clase, al que tener miedo, es lo más importante. Y ahí ya nos internamos en la raíz del problema que, desde mi punto de vista de simple ciudadano -no de experto- es la educación. No voy a generalizar, porque no es justo, pero hay padres que delegan toda -o casi toda- la educación de sus hijos al colegio. Y aunque en los centros educativos te enseñen valores como el compañerismo, el puntal de la educación no académica creo que tiene que ser la casa. Enseñar a los/as niños/as desde pequeños/as valores como el respeto, la igualdad (de género, raza...) - en la agresión de Palma parece que hubo también comentarios machistas- o la tolerancia debería ser objetivo primordial de los padres.
Mención hay que hacer a las redes sociales, que deberían controlar mucho más los insultos y amenazas -no solo a adolescentes, sino a cualquier persona- y proceder a tomar medidas contra esas cuentas. Hay quien las utiliza para verter sus frustraciones, odios y rencores, o simplemente por hacer la gracia, quizá sin ser muy conscientes de que quizá están cometiendo un delito.
Y por parte de las fiscalías y demás organismos competentes, más contundencia contra los acosadores. Serán menores, pero si son suficientemente "mayores" para insultar, vejar, pegar palizas o amenazar, que lo sean también para asumir las consecuencias.
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La Fundación Save The Children publicó el pasado mes de febrero un informe en el que pulsaron la realidad del bullying y llegaron a la conclusión de que uno de cada 10 alumnos de secundaria ha sufrido acoso. Con los resultados del informe, estiman las víctimas de bullying en 193.000 personas. Para colmo, al acoso presencial se le ha sumido el ciberacoso con el auge de las redes sociales en los últimos años.
Es un tema muy delicado y la solución es complicada, no digo que no, pero tengo la sensación de que no se está actuando con la contundencia adecuada contra los acosadores. En el caso de la niña de Palma de Mallorca, los presuntos agresores han seguido acudiendo al centro ante el asombro de muchos de los padres, que se niegan a que sus hijos vayan al colegio por la presencia de ellos en el mismo. ¿Es lógico que el colegio no haya tomado medidas, aunque sean preventivas, contra estos chicos?¿Quién les asegura que no lo van a volver a hacer? No puedo entender esa pasividad. Ni tampoco cómo puede ser que en un patio de colegio, durante un recreo, haya tan poca vigilancia como para que pase esto y nadie actúe de inmediato.
El informe de Save The Children incluye una serie de recomendaciones, como la elaboración de una estrategia integral contra la violencia en la infancia, toma de conciencia por parte de la sociedad, formar a los profesores y personal de los centros educativos sobre el tema, elaborar protocolos y planes de actuación y restaurar el daño ocasionado. ¿Se está realizando suficiente prevención en los colegios?¿Y si se está haciendo pero no llega a los alumnos?Doy por hecho que se hacen charlas con la intención de prevenir, pero posiblemente a muchos de los alumnos les entre por un oído y les salga por el otro. La moda de grabar la agresión con el móvil, difundirla a través de redes o mensajes instantáneos, conseguir que sea un vídeo viral parece que está por encima de los valores para alguna gente. Poco importa el respeto y la tolerancia si consiguen unas cuantas visitas en Youtube. E incluso si no se graba, el sentirse el poderoso y el 'guay' de la clase, al que tener miedo, es lo más importante. Y ahí ya nos internamos en la raíz del problema que, desde mi punto de vista de simple ciudadano -no de experto- es la educación. No voy a generalizar, porque no es justo, pero hay padres que delegan toda -o casi toda- la educación de sus hijos al colegio. Y aunque en los centros educativos te enseñen valores como el compañerismo, el puntal de la educación no académica creo que tiene que ser la casa. Enseñar a los/as niños/as desde pequeños/as valores como el respeto, la igualdad (de género, raza...) - en la agresión de Palma parece que hubo también comentarios machistas- o la tolerancia debería ser objetivo primordial de los padres.
Mención hay que hacer a las redes sociales, que deberían controlar mucho más los insultos y amenazas -no solo a adolescentes, sino a cualquier persona- y proceder a tomar medidas contra esas cuentas. Hay quien las utiliza para verter sus frustraciones, odios y rencores, o simplemente por hacer la gracia, quizá sin ser muy conscientes de que quizá están cometiendo un delito.
Y por parte de las fiscalías y demás organismos competentes, más contundencia contra los acosadores. Serán menores, pero si son suficientemente "mayores" para insultar, vejar, pegar palizas o amenazar, que lo sean también para asumir las consecuencias.
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