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La esencia

Dos días antes del Día Internacional contra la Violencia Machista, la televisión pública de Marruecos emitió un reportaje con consejos de maquillaje para mujeres maltratadas, sobre cómo disimular las señales del maltrato en la cara. La cadena se ha disculpado tras el revuelo montado en redes sociales, pero esta noticia me despierta sensaciones al igual que lo hacen las noticias patrias.



Todo esto se resume en el machismo, mucho más extendido en Marruecos donde la mayoría de las mujeres usan velo como prenda que infunde respeto a los hombres. La que no lo lleva es menos respetada, al igual que las mujeres casadas que no se quedan en casa haciendo las labores. El no llevar velo parece que "legitima" a los hombres a acosarlas.

Cuando el machismo está tan enraizado en una sociedad, en una cultura e incluso en una religión debe ser muy difícil de arrancar, pero que en una televisión se aconseje sobre cómo tapar los golpes que te ha dejado tu marido en la cara, ya es el colmo. Si no hacen nada contra el machismo -que lo desconozco-, por lo menos que no se le diga a la mujer que una buena base de maquillaje borra las heridas, como si haciendo eso el dolor y la humillación desaparecieran, el autoestima se recuperara y todo siguiera como si nada hubiera pasado.

Todos somos personas más allá del género, del país del que provengamos, del color, del idioma...Merecemos respeto, una vida digna que pasa, en otras cosas, por ser libres. Y las mujeres, tratadas como seres inferiores durante mucho tiempo en cualquier lugar del globo terráqueo en el que pongamos la vista, se merecen de una vez ser libres y tratadas con el mismo respeto que los hombres.

Somos personas. Esa es la esencia. No nos olvidemos.

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