Destilando homofobia
Que este país ha avanzado es una realidad. No estamos igual que hace 40 años. Pero aún quedan grupúsculos aferrados a un pensamiento anticuado, y cuando abren la boca no queda ninguna duda de lo que son y representan.
A raíz de la polémica -por una malinterpretación o una manipulación intencionada, a saber- de la carroza de la igualdad en la Cabalgata de Reyes de Puente de Vallecas, se han sucedido algunas opiniones en medios de comunicación que, francamente, me han dejado boquiabierto y ciertamente preocupado. Una de ellas la expresó el periodista Luis del Val, colaborador de la COPE, en esta misma emisora. A modo de copla, mostró lo que pensaba de toda esta falsa polémica utilizando insultos hacia el colectivo, más concretamente hacia la plataforma 'Orgullo Vallekano' -que defiende los derechos del colectivo LGTBI- llamándoles 'maricones de mierda'. El señor del Val se creerá muy gracioso e ingenioso, pero lo único que demostró con esas palabras es su homofobia. Claro que...ahora que lo pienso...¿por qué me extraño de algo así, si vertió sus palabras a través de los micrófonos de la COPE, la emisora de la Iglesia?Sea como sea, a Luis del Val ya le han interpuesto una denuncia por odio aunque esta mañana, también a modo de copla, ha reconocido que quizá se equivocó.
No contentos con esto, en la misma emisora, el viernes por la noche el periodista Fernando Jáuregui soltó, en referencia a la Cabalgata de Puente de Vallecas, que allí "no había quien se agachase a coger caramelos".
Que sigue habiendo homofobia ya lo sabíamos, pero que se exprese con tanta facilidad en un medio de comunicación es muy grave porque, al final, son palabras que pueden generar odio. En el caso de Luis del Val hay, además, una falta de información clara -puesto que nadie iba a sustituir a los Reyes Magos en el desfile- lo que me lleva a pensar en qué clase de periodismo ejerce este hombre. Jáuregui también se ha disculpado a golpe de tuit, alegando que su comentario fue una broma mal entendida. Sean bromas o no, son palabras que destilan homofobia y lo único que me gustaría escuchar de esta gente, en los mismos micrófonos, es un "Sí, soy homófobo": ése sería el primer paso para solucionarlo.
Si no se defiende la libertad y la igualdad de todos, nunca habrá una integración total, nunca viviremos en una sociedad moderna.
A raíz de la polémica -por una malinterpretación o una manipulación intencionada, a saber- de la carroza de la igualdad en la Cabalgata de Reyes de Puente de Vallecas, se han sucedido algunas opiniones en medios de comunicación que, francamente, me han dejado boquiabierto y ciertamente preocupado. Una de ellas la expresó el periodista Luis del Val, colaborador de la COPE, en esta misma emisora. A modo de copla, mostró lo que pensaba de toda esta falsa polémica utilizando insultos hacia el colectivo, más concretamente hacia la plataforma 'Orgullo Vallekano' -que defiende los derechos del colectivo LGTBI- llamándoles 'maricones de mierda'. El señor del Val se creerá muy gracioso e ingenioso, pero lo único que demostró con esas palabras es su homofobia. Claro que...ahora que lo pienso...¿por qué me extraño de algo así, si vertió sus palabras a través de los micrófonos de la COPE, la emisora de la Iglesia?Sea como sea, a Luis del Val ya le han interpuesto una denuncia por odio aunque esta mañana, también a modo de copla, ha reconocido que quizá se equivocó.
No contentos con esto, en la misma emisora, el viernes por la noche el periodista Fernando Jáuregui soltó, en referencia a la Cabalgata de Puente de Vallecas, que allí "no había quien se agachase a coger caramelos".
Que sigue habiendo homofobia ya lo sabíamos, pero que se exprese con tanta facilidad en un medio de comunicación es muy grave porque, al final, son palabras que pueden generar odio. En el caso de Luis del Val hay, además, una falta de información clara -puesto que nadie iba a sustituir a los Reyes Magos en el desfile- lo que me lleva a pensar en qué clase de periodismo ejerce este hombre. Jáuregui también se ha disculpado a golpe de tuit, alegando que su comentario fue una broma mal entendida. Sean bromas o no, son palabras que destilan homofobia y lo único que me gustaría escuchar de esta gente, en los mismos micrófonos, es un "Sí, soy homófobo": ése sería el primer paso para solucionarlo.
Si no se defiende la libertad y la igualdad de todos, nunca habrá una integración total, nunca viviremos en una sociedad moderna.
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