La agonía del bipartidismo

Algo ha comenzado a cambiar. Y ese cambio se verá reforzado seguramente el próximo año con las elecciones municipales, autonómicas y generales. Las europeas de ayer suponen el principio del fin del bipartidismo en España: batacazo absoluto de PSOE y PP en contra de lo que muchos sondeos auguraban; subida de los partidos minoritarios, como IU o UPyD, y la gran sorpresa que ha supuesto 'Podemos'.

El Partido Popular se queda con 16 escaños y con 14 se queda el PSOE. 6 escaños para IU, 5 para 'Podemos', 4 para UPyD, 3 para CEU, 2 para EPDD e igual número para 'Ciudadanos' y, con 1 escaño, LPD y 'Primavera Europea'.

No hubo celebraciones anoche en Génova, y eso que a los Populares les encanta festejar sus victorias delante de su sede. Lo suyo fue una victoria, sí, pero tremendamente avinagrada. Tampoco tiraron cohetes en Ferraz, con una Elena Valenciano que reconocía que los resultados habían sido malos. Sí festejaron sus resultados Izquierda Unida, 'Podemos', UPyD o ERC en Cataluña, que logró superar a CiU.

Como primera consecuencia de estas elecciones, Rubalcaba acaba de anunciar hace una hora que el Partido Socialista convoca un congreso extraordinario en menos de 2 meses (19 y 20 de Julio) en el que se decidirá la nueva dirección del partido. Descarta también que vaya a presentarse a las primarias de cara a las elecciones generales de 2015. Ahora que les ha caído todo el chaparrón es cuando se dan cuenta de que tienen que abrir el paraguas. Ninguna consecuencia de momento en el PP, aunque ya sabemos que les cuesta bastante dimitir, reconocer los errores, decir la verdad...No sería de extrañar que no pasara nada dentro del partido y todo siguiera igual.

'Podemos' ha dado la campanada. Se esperaba que la diera, aunque no con tanta fuerza. Un partido por y para los ciudadanos, contrario a recortes, que lucha contra los poderosos, contra las puertas giratorias...Un partido nuevo, con ideas claras y un discurso que ha calado en la ciudadanía. A su líder, Pablo Iglesias, le conocemos desde hace tiempo por su participación en tertulias televisivas (además de presentar sus propios programas) pero no es sólo un tertuliano. Es doctor en Ciencias Políticas y ha mantenido en todas sus intervenciones un discurso coherente y a ras de suelo. Sin necesidad de trajes ni artificios, con una financiación conseguida gracias al 'crowdfunding' (así se costeó la campaña electoral y costó poco más de 100.000 euros) y con compromisos ya adquiridos: renuncia al plan de pensiones privado del Europarlamento, renuncia a viajar en business y el compromiso de cobrar unos 1.900 euros/mes (cuando los europarlamentarios cobran unos 4.000 euros más). Es un buen comienzo. En la política queremos hechos, no sólo buenas palabras.

La regeneración en el PP y en el PSOE es fundamental. La necesitan más que nunca. Aún así, me temo que el fin del bipartidismo es un hecho firme, que no hay vuelta atrás. Ya no vale lo de siempre, las mismas caras, la misma política que siempre favorece a los mismos. Eso se acabó. Es hora de tener una democracia real y que se gobierne de una vez por todas para el pueblo.