Mitad ¿señor?, mitad correcaminos
Muchas veces, en los últimos 4 años, hemos escuchado frases como "Lo llaman democracia y no lo es", "Esto es una dictadura encubierta"... y similares. Democracia es, aunque con muchísimos defectos, y encima mermada con cosas como la Ley Mordaza. Hay quien, amparándose en la democracia y en la libertad de expresión suelta burradas por la boca, y cuando llegan consecuencias, no sabe asumirlas. Eso le ha pasado al cantante Francisco, que hace unos días dijo sobre Mónica Oltra, vicepresidenta de la Comunitat Valenciana, que es una "descerebrada, inculta, mal nacida, incómoda de ver, escoria, antiespañola, antivalenciana". También definió a la gente de 'Compromís' como "fumetas, golfos, okupas, drogatas, imbéciles e ignorantes" para rematar sus lindezas soltando que a Oltra le hace falta "pollardón y pichicilina". ¿Cuál fue el delito que cometió la política para que le diga esto?Pues mostrar su sorpresa ante el aumento de votos del PP en Valencia.
Parece que algunos/as entienden la libertad de expresión como algo que te permite difamar y decir lo que te salga de las narices -o de donde sea- sin ningún miramiento y, sobre todo, sin ninguna educación. No piensan que toda libertad tiene su límite -viene bien esa frase que dice "Mi libertad termina donde empieza la tuya"- y que si ese límite se sobrepasa, te puedes encontrar con sorpresas poco agradables. Y Francisco se la ha encontrado: el ayuntamiento de Gijón ha suspendido su concierto previsto para el 15 de este mes en el Teatro Jovellanos. El cantante se ha mostrado muy sorprendido por la decisión y ha dicho: "¿Esto es democracia y libertad de expresión?O tragas o te quitan el trabajo".
Francisco dijo lo que pensaba, sí. Pero podría haber expresado su desacuerdo o su animadversión hacia Mónica Oltra de otra manera, con educación y sin usar expresiones sexistas. Ya sabemos que es afín a los Populares, que debe pensar que si no votas al PP no eres patriota -el patriotismo del PP es pura parafernalia de banderas y gritos de ¡Viva España!, nada más- cuando el patriotismo es otra cosa: es cuidar el país, cuidar a sus ciudadanos, cuidar lo público y cumplir las leyes. Palabras como las de Francisco no deben tolerarse. Aplaudo la decisión del ayuntamiento gijonés -regido por un partido conservador- porque han hecho lo correcto. Libertad de expresión, siempre. Pero la educación y el respeto, tambien siempre, "señor" Francisco.
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