26J: La noche de las sorpresas
Agotados de la nueva campaña electoral, este domingo vivimos las segundas elecciones en poco más de 6 meses. Y los resultados fueron bastante sorprendentes, para bien y para mal, si tenemos en cuenta lo pronosticado por el metralleo de encuestas. Así que la noche del domingo, unos felices y otros con cara de pocos amigos, daban la cara ante la prensa y sus seguidores para un primer análisis de los resultados.
Los del PP, felices -y no es para menos- por su subida de 14 escaños respecto al resultado del 20D. Subida tan inesperada como inexplicable. Parece que toda la corrupción que arrastran, la inacción y los engaños de Rajoy y sus recortes masivos, Bárcenas, Gürtel, Púnica...son factores que no importan -al menos, no lo suficiente- a los casi 8 millones de votantes que siguen confiando en ellos. Lo dicho: inexplicable.
Los del PSOE se mostraron bastante contentos a pesar de obtener el peor resultado de su historia. ¿Motivo de su alegría?Que siguen siendo la fuerza más votada y no hubo el temido adelantamiento de Unidos Podemos. Pero la crecida de los Populares apunta hacia un posible gobierno de los de Génova, con lo cual debería ser un puesto agridulce -quizá más agrio que dulce-.
Las caras largas fueron las de los representantes de Unidos Podemos, que obtuvieron el mismo número de escaños que en Diciembre a pesar de la coalición con Izquierda Unida. En total, contando los votos perdidos por unos y otros, UP perdió más de un millón de votos respecto al 20D. Me alegra, y mucho. Y por diversos motivos: los bailes ideológicos y de tono del partido de Pablo Iglesias olían francamente mal; si además recordamos que para las elecciones de Diciembre no quisieron unirse a IU -porque daban por hecho que no les haría falta-, y ahora sí, el cuento de Podemos perdía credibilidad a chorros.
Albert Rivera y los suyos, aun reconociendo los malos resultados por la pérdida de 8 escaños, se mostraban contentos por el número de votos obtenidos y por el apoyo recibido como partido de "centro". Echaban la culpa a la injusta ley electoral (que mucho quejarse de ella, pero nadie la modifica).
Lo ideal sería que en próximas semanas se formara un gobierno y que no se alargara mucho esta situación agónica, aunque parece que fácil no va a ser:
- La remontada de Rajoy apunta a que será propuesto como candidato a gobernar, pero otra cosa será que encuentre los apoyos necesarios, en forma de 'Sí' o de abstención.
- PSOE, UP y Cs han dejado claro que no apoyarán de ninguna manera un gobierno de Mariano. Teniendo en cuenta que Albert Rivera repitió por activa y por pasiva que no pactaría con Pedro Sánchez, y al final pactó, no sería extraño que hiciera lo mismo con el PP.
- Si se propusiera como candidato a Pedro Sánchez, su situación sería idéntica a la de estos meses pasados: UP dispuesta a llegar a acuerdos pero dejando fuera a Cs; Cs entiendo que volvería a pactar con él, aunque tampoco quieren compartir acuerdo con Iglesias. Resultado: otra situación de bloqueo.
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