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Je ne suis pas Chunguito

Con el título del post no pretendo, ni mucho menos, mezclar un tema con otro. Los terribles sucesos acaecidos en Francia en los pasados días son absolutamente condenables, al menos para la gran mayoría de ciudadanos que vivimos fuera de cualquier tipo de fanatismo. La libertad de expresión es un derecho que nadie puede arrebatarnos. El terrorismo yihadista es algo gravísimo que por desgracia nos azota demasiado.

Insisto en separar el tema del terrorismo yihadista del que quiero tratar, aunque la libertad de expresión los una con un hilo muy muy fino. Tras cuatro días de convivencia en el reality 'GH VIP' de Telecinco, Los Chunguitos fueron expulsados del concurso por una serie de comentarios racistas y homófobos. Hay que destacar que el primer comentario, llamando "gorila" a Coman, concursante negro, se produjo cuando ni siquiera habían empezado a convivir, puesto que estaban en el confesionario y no se habían juntado aún con ningún compañero. Cabe destacar también que el programa, en ningún momento (al menos, que se sepa) les llamó la atención.

Pero la gota que colmó el vaso fue que confesaran preferir un hijo enano, cojo, feo y bizco a un hijo "maricón". La cadena reaccionó expulsándolos de la casa, pero reaccionó tarde y mal. Tarde, porque ya deberían haber reaccionado ante el comentario racista o, en su defecto, justo después del comentario homófobo. Y mal, porque había que sacarle rédito a la polémica y decidieron echarlos en plena gala, tras anunciarlo durante toda la tarde y haciéndoles una entrevista que nunca deberían haber hecho. En ella, pidieron perdón, sí, hay que decirlo, pero un perdón nada creíble y los chungos Chunguitos recurrieron a la manida expresión "Tenemos muchos amigos gays", que suele usar la gente homófoba para aparentar que no lo es. Fue un intento chapucero de tapar su homofobia con un remiendo mal cosido. Por supuesto, tienen su presencia asegurada en galas y debates.

Me gusta Gran Hermano, desde la primera edición, pero hay cosas con las que no comulgo. No se deben tolerar en televisión (ni en ningún medio) expresiones machistas, racistas, xenófobas, homófobas...Y menos en programas que tienen tantísima repercusión. Y menos aún, aprovecharlas para ganar audiencia. Confío en que la presencia de los Chunguitos, después de esto, se vaya reduciendo cada vez más en televisión. Hace tiempo que se les está dando mucha cabida en programas, cosa que nunca he entendido.

Habrá quien piense que los hermanos Salazar hicieron uso de su libertad para decir lo que les venía en gana. No soy de esos: libertad de expresión, sí, pero nunca comentarios de ese tipo. La libertad, el respeto y la tolerancia tienen que ir de la mano siempre.

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